Sobre nosotros
Nuestra historia
Todos tenemos grandes sueños, el nuestro viene en forma de un café en la playa en este paraíso localizado en la costa del Golfo Dulce.
Nos enorgullecemos de utilizar recetas tradicionales, creatividad y amor para desarrollar Aventuras Café en un pequeño rincón del paraíso llamado el Pueblo Viejo en Puerto Jiménez.
Mi nombre es Marielos, Llevo adelante el café junto a mi familia. Tengo la fuerte visión de crear un paraíso para los viajeros y para los locales. Desde pequeña, soñaba con vivir cerca del mar y con mi marido. 30 años atrás hicimos realidad ese sueño. Desde entonces nos hemos dedicado a la península de Osa, promoviendo el turismo sustentable y la conservación de este lugar increíble.
Nací en una región donde se cultiva café. Mi abuela indígena tenía plantaciones de café, cacao y tabaco y en su casa procesaba los granos en el horno y los molía con un molinillo manual. Mi padre era productor local de café y se volvió famoso por cultivar granos saludables y fuertes, muy buscados por otros productores.
Cuando muelo café fresco, el aroma suave y dulce me transporta a mi niñez. Siento la nostalgia de jugar entre los arbustos de café en flor. Nuestra propuesta culinaria es simple, saludable y se caracteriza por recetas originales. Usamos ingredientes de alta calidad y preparamos cada plato pensando en nuestros clientes.
Visítenos
Nuestro café
El café Gourmet Buen Día es producido por Coope Tarrazú, una cooperativa de productores de café que procesa y vende café sustentable cultivado en Los Santos, un área reconocida por el cultivo de cafés premiados a nivel mundial. Coope Tarrazú posee varias certificaciones gracias a sus buenas prácticas sociales y ambientales.
Servimos el café Gourmet Buen Día porque está elaborado en el centro de cosecha a partir de granos de la mejor calidad, de la variedad 100% Arabica. Está cosechado a un rango de altitud de entre 1400 y 1700 metros sobre el nivel del mar. Su sabor tiene toques de chocolate negro y caramelo, con un delicioso resabio a jenjibre. La taza es equilibrada y consistente, con una agradable acidez y un cuerpo medio.
Servimos el café tradicional en una vandola. Este método de extracción costarricense está inspirado en el método tradicional de café chorreado. La vandola tiene un diseño de arte precolombino, es hecha a mano y es visualmente impactante.
Gabriel Céspedes, dos veces campeón mundial de catadores de café, cree que “el aroma se destaca y persiste por más tiempo, la acidez es sutil pero se siente y el cuerpo es liviano. Los sabores son más delicados”.
